La tempestad amenazaba con deslucir la gala pero finalmente las celebrities no tuvieron que poner al mal tiempo buena cara.
Esta 83 edición nos ha enseñado a distinguir tal cantidad de rojos: pasión, anaranjado, intenso, frambuesa, mora, grosella… que cuando llegamos a los pies encarnados de la gélida Nikole Kidman, solo nos extraña que le saque una cabeza a su actual esposo Keith Urban, mientras con Tom Cruise no se permitía una pizca de tacón.
Mucho se han comparado las dos caras de la maternidad. Espléndida Natalie Portman, que optó por la línea más descanso de Jimmy Choo; desacertada y folclórica Penélope Cruz, que tampoco necesitaba recordarnos lo duros que resultan los tiempos de crianza. Una pena que este año no pasara mamá Jolie por la alfombra roja para darles lecciones a las dos. Continúa leyendo Tendencias y zapatos en la ceremonia de los Oscar 2011